Monday, November 13, 2006

LA PRIVATIZACION DEL OCIO


Lo anecdótico, para los que no conocen la realidad de Concepción, es que Nicolás Imschenetzky es el empresario que se ha ganado la concesión de los casinos de juego en Concepción como sociedad Grupo Valmar de su propiedad y South America Gaming.
Lo de fondo, es el tema de la APROPIACION DE LOS GRUPOS ECONOMICOS DE LA VIDA DE LAS CIUDADES que le “roban” la vida pública, desmantelándola. Al igual como el suburbio sustituye el centro citadino, degradando el espacio publico, la privatización de la ciudad, le succiona el alma urbana. En este caso, la privatización del ocio en una ciudad propia.

El casino se llamará “Marina del Sol” y lo esta construyendo en una propiedad suya que le dará gran plusvalía. Forma parte de un gigantesco proyecto inmobiliario, donde le queda mucho suelo de reserva. Es un rey midas. Todo lo que toca se convierte en plata.
No voy a cuestionar su visión empresarial que es muy legitima, pero lo que me interesa como reflexión son las consecuencias como fenómeno universal: la privatización de la ciudad y la apropiación del alma urbana de la ciudad que todos conocemos.
Así como el impacto de este casino de juegos, implica, en cierta forma la privatización del ocio, al igual como lo hacen los grandes centros comérciales y los Malls. Estos, trasladan la gravitación de la vida citadina, hacia estas “plazas privadas”, reemplazando nuestras añosas y nostálgicas plazas y parques públicos. Privatizan la vida publica de la ciudad, robándole el alma a su acontecer.
Esto es parte de un fenómeno urbano: Ya nadie va a los parques, salvo los enamorados, los románticos o los cimarreros. A las plazas tradicionales llegan los marginales y los turistas extranjeros. Todo chileno que tenga alguna pretensión de estatus, especialmente de los mas jóvenes, no frecuenta los espacios públicos, ni menos las plazas. Eso se lo dejan a los peruanos y bolivianos. Es de picante.
Así como ya lo había hecho el Mall Plaza del Trébol, que mató la vida comercial del Concepción Centro, que curiosamente esta vecino con este casino, en cierta forma, estos grandes centros de consumo de ocio y comercio, le roban el alma publica a la ciudad, le succionan su vida publica porque la vacían de los encuentros de las personas, le extraen la vida y la desmantelan de la frecuencia y la intensidad que necesitan. Esto es propio de la cultura suburbana.
El problema es que decae el centro fundacional, muriendo y degradando el concepto de espacio publico, porque el vaciamiento trae su decadencia y deterioro con todas las patologías urbanas, que arrastra detrás.

Lo que pasa es que una ciudad sustituye a la otra. Finalmente queda en pie, solo la ciudad privada.

2 Comments:

Blogger Carol Crisosto said...

Es tan grave lo que señalas y es una verdad oculta aceptada y subyugada por toda una región que pareciera estar cansada de luchar por la libertad en la gratuidad de favorecernos como pueblo de muchos espaciós que son públicos, que deben seguir siendo públicos, y que ningúna institución pública tiene en mente hacer cargo de verdad y en un 100% como se debe. El ocio privado vende y segrega.

7:58 AM  
Blogger gino schiappacasse said...

gracias por tu comentario. fijqate que es curioso mcomo detectando un punto muy puntual respecto del abandono de la plaza de armas de concepción y su centro, descubri un fenomeno transcultural en que la cultura americana ha mutado y trslapado nuestra cultura chilena. se esta privatizando el alama nacional y esta apareciendo esa cosa gringa del individualismo, consumismo, etc.
atte
GINO

12:16 PM  

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